otaku-dana

El viento rugía fuertemente levantando, las olas de aquel mar. En el cielo, seres espectrales, custodiaban aquel lugar envuelto en una fría y oscura niebla. Tras la niebla un imponente edificio negro, como la noche se alzaba en una pequeña isla en medio de aquel mar enfurecido. Azkaban, una prisión para magos y brujas convictos. Entre los pasillos oscuros, miles de celdas sumidas en un silencio espectral, donde, de vez en cuando se escuchaba resonar gritos de angustia y dolor, las horas no parecían pasar. Un vigilante, de los pocos que se atrevían a estar allí, camino, en busca de algún prisionero fallecido a causa de la desesperación de estar allí. Después de ver que todo seguía igual miro en la celda donde estaba encerrado Sirius Black, en ese instante no vio más que un perro negro que le mordió dejándole una buena herida justo antes de irse corriendo por los pasillos. Cuando el guardia se pudo poner de pie, se dio cuenta de lo que había pasado. Sin saber cómo, Sirius Black había